15.11.08

¿UN MEXICANO CON EL MATE BAJO EL BRAZO?


Son las trece cincuenta y recibo una llamada. Veo en la pantalla del teléfono que me llama la extensión 6614 y se de antemano que ya tiene el agua lista. Entonces asiento y le invento a mi jefa, alguna historia: voy por unos documentos, a buscar algún archivo, o algún acuerdo diplomático en el sótano o a ver si ya puso la marrana.

Hay que subir varios pisos para llegar a la oficina y al pensar en el olor del polvillo se me mueve la quijada con una sensación de amargura. Paso por varias oficinas, saludo a algunos compañeros y me voy hasta el fondo del edificio. Pepe, en cuanto me mira, arquea una ceja en forma de saludo mientras sigue con el teléfono pegado a la oreja, y con el dedo señala a la cafetera que tira los últimos chorros de agua caliente, sin café, algo raro en México y más raro en una oficina.

Yo me siento y cruzo la pierna izquierda sobre la derecha, y espero a que termine de llamar por teléfono. Sigue llegando gente, me saluda con la mirada y le acercan documentos para que firme, él los revisa mientras sigue hablado y le hace algunas correcciones, la firma tendrá que esperar la corrección. Yo me levanto y voy por la jarra de agua bien caliente, la acerco y Pepe, sin despegar la oreja tapa el auricular, y me dice que tiene una nueva yerba que compro en el Palacio de Hierro. ¿Yerba en el Palacio de Hierro? Si sí -me responde- Amanda se llama, nunca la he probado. Yo tampoco, le respondo y el vuelve a su conversación telefónica que más bien parece un monólogo del otro lado de la línea. En una ocasión llevó Nobleza Gaucha y ninguno de los dos la habíamos probado.

¿En dónde compraste esta mierda¡ -le pregunte- y cuánto te costo? y por esta porquería pagaste tanto¡¡¡¡ Ahhh ya se es mierda, pero Arrrrgeemmmtina por eso es más cara.

La que es más fácil de conseguir en Querétaro es la yerba Taragüi (la del mapita) y cuesta solo 40 pesos el kilo (algo así como 4 dólares), también podemos conseguir Cruz de Malta pero esa cuesta algo así como 8 o 9 dólares el medio kilo, válgame Dios.

Pepe cuelga el teléfono y saca la calabaza decorada de color negro que compró en su ultimo viaje en Neuquén (ya sabes una de esas calabazas con disque motivos quechuas), y pone la Yerba. ¿Pepe por qué lo llenas tanto de yerba? Le digo, se nos va a tirar y luego y se va a pelmazar y vamos a tener que mover a bombilla. Debo de aclarar que venimos de escuelas distintas: Pepe conoció el mate en España mientras estudiaba su doctorado, tenía un compañero Gallego-Argentino que le enseño lo suficiente para que el mate fuera su mejor compañero en esas tardes de libros, ordenador y mucho trabajo. El mate un muy buen compañero. Ya después en su viaje a Argentina (hace casi dos años), aprendió mucho más cosas por ejemplo: como manejar una moto con la calabaza en la mano y el termo bajo el hombro y esperar a que el semáforo diera rojo para cebarlo y darle unos tragos; aprendió en Uruguay a beberlo en todas las formas habidas y por haber y en cualquier momento y por cualquier motivo.

Yo en cambio digamos que mi formación en la escuela del mate fue más "tradicional", si se le puede llamar de tal forma. En una tipo "ronda" me invitaron y lo probé, ya después tuve toda una ticherina (es decir una maestraza) que me enseño bajo los mas estrictos cánones: "No moverás la bombilla por ningún motivo, salvo que ya este tan lavado que le vayas a agregar más yerba" "El agua escurre de la pava a la bombilla y poco a poco se va mojando la yerba para que suelte su sabor". Entonces debido a nuestras diferencias, yo me pongo muy nervioso cuando Pepe mueve la bombilla y le escarba a la calabaza o cuando moja toda la yerba con singular alegría, yo me siento como todo un hereje y volteo a ver que nadie me haya visto.

Como sea, Pepe vuelve a llenar demasiado la calabaza y me la pasa para que yo la cebe, vuelve a tomar el teléfono y le habla a Denisse para que se venga a tomar Mate, ella le dice que esta haciendo un oficio, que en cuanto termine viene. Tomo la yerba y la sacudo y me sorprendo al ver el corte la yerba no muy chica y no muy grande con algunos palos y poco polvillo, le doy dos sacudidas y, según mi criterio, ya esta lista, la inclino y empiezo a vaciar el agua, mientras Pepe me cuenta de su próximo viaje al Sur: quiere visitar Chile, Argentina y Paraguay. Le digo que esta loco, no es como ir de Celaya a Querétaro y luego al DF, no tampoco es Tijuana-Cancún (que podría ser como la metáfora más cercana). Meto la bombilla del lado que esta humedecida la yerba y vacío más agua, mientras Pepe me dice que quiere llegar a Santiago, cruzar las cordilleras y llegar a Mendoza, tomar algunos vinos, bajar hasta Bariloche, pero antes pasar por su compañero de maestría en Neuquén, volver a subir a Rosario y llegar a Iguazú y como ya está cerquita pasar a Paraguay. Le pregunto que si ya pensó en sacarse una foto sobre algún glaciar ya que se va a tomar como un mes para poder hacer esas distancias. Me dice que se va únicamente 16 días. Le paso el mate y todavía me pongo nervioso de no poder escupir el primer trago (eso de aprender a la old school), lo prueba y dice que esta muy bueno, obviamente no le creo a alguien que piense visitar todo lo que dice que quiere visitar en 15 o 16 días, y le doy un sorbo y me gusta mucho el sabor de esa yerba, Amanda, es un bello descubrimiento. Llega Denisse quejándose de los burócratas federales, le respondo que todo en este edificio "semos todos burócratas", y le pregunte que dónde aprendió el mate porque le sorbía con singular alegría, me respondió que su compañera es brasileiraa (leerlo con acento de chango y sabrosura) de Curitiva y que allí le pegan bien duro al mate, la yerbinha.

Seguimos platicando, mientras papeles van y papeles vienen y yo comienzo a ponerme nervioso, pienso que sólo nos falta unas cartas para jugar el truco, y lo comento pero nadie entiende, bueno ya era pedir demasiado; el nerviosismo sigue y no se si es por que ya me tome más de media hora o porque el mate ya esta muy lavado, le digo a Pepe que cuando vaya a Argentina me traiga unos 20 kilos de Rosamonte, unos 3 o 4 fernets y unas 20 Navarro Correa. Pero con un kilo de yerba me conformo.

Me levanto para seguir trabajando, mientras llevo las manos a la panza y cruzo los dedos pensando "Cheee nos tomamos otro matecito?¡". Me despido y le digo a Pepe que me gustó la Yerba; "pero más me gusto la plática", me respondió como leyéndome el pensamiento. Estoy seguro que lo más bello del mate es la amistad o el recuerdo de ella.

Saludos, Marco.

Nota: Mi amigo Marco es mexicano y vive en la ciudad de Querétaro. Y ceba unos mates bien argentinos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!
Primero que todo muy buen blog!! Leí algunos artículos. Particularmente el que hablas del mate y otras yerbas ;)
Bien, aquí va mi comentario. Es muy grato escuchar que en cualquier parte del mundo se toma este sublime acto de cebar un mate con tanta ceremonia. No es que uno no cometa la herejía de mover la bombilla o distraídamente hechas el agua en la parte seca mientras das vuelta la pág. del libro que tendrías que haber terminado de leer hace unas horas para la clase, pero digamos que errores cometemos todos, y como decís, disfrutar un buen mate, es mucho mas agradable en compañía. La charla siempre es mejor que con que lo acompañamos...aunque estés con una pila de papeles en la oficina, o con varias horas de sueño para llegar al examen.
En fin....no me agrada mucho saber el precio de las yerbas...que caaaro!!!!!
En argentina, y con la crisis que estamos viviendo todos, el kilo esta $5 pesos argentinos y me parece carísimo, ya que nosotros consumimos mucho mate por día (ya tomo seguro tres a cuatro termos por día), y es además un alimento. Léase...si, alimento, porque al ser barato, muchos entre comidas para ocupar el estomago y no sentir tanta hambre se toman unos mates.
bueno gente que sigan bien y no dejen de a media mañana tomarse unos matecitos bien calentitos, aunque sea de parados, entre los pasillos, con el termo bajo el brazo y de a dos eh!! Nada de dejar rengos a los compas!!!
Abrazote desde la capital, Santa Fe, Argentina....haciendo un trabajo para un final, con el teclado lleno de yerba.

aaa....decile a tu amigo que se pegue una vuelta por esta bella provincia...no solo por Rosario eehh!!...que se visite la Capital de Sta Fe que es bellísima!!!!!