6.1.09

LA BIOMUSICA EN LA EDUCACION

Profesora Mabel Coseani
Instituto Superior de Capacitación Docente “Almirante Brown”
Santa Fe – Argentina


FUNDAMENTOS

En los últimos años se ha producido en el contexto mundial un cambio significativo en las posiciones y criterios que han ordenado el debate educativo, con el propósito de dar respuestas a los nuevos desafíos que enfrenta la sociedad.

Sobre la base del Paradigma de la Complejidad las instituciones escolares deberán ser vistas como una red o entretejido que responde a contextos comunitarios heterogéneos y dinámicos donde se generan marcos de acción pertinentes para expandir y fundamentar los nuevos modelos de trabajo institucional; es decir donde lo nuevo se articule e integre a lo ya existente para lograr iniciar un proceso de transformación gradual y reflexivo.

Existen indicadores que muestran la necesidad de pensar en nuevas metodologías para desarrollar las potencialidades de los alumnos en relación a comprender sus propios contextos y la realidad global.

En este sentido la institución educativa señala rumbos, marca caminos, lucha por remover lo estático a través de procesos de interacción, de esta manera genera estructuras y redes de comunicación que permitan a la persona asumir su propia naturaleza con estabilidades y conflictos.

Responder a la complejidad escolar supone la búsqueda de metodologías y estrategias que posibiliten superar lo conflictivo y dilemático, la ambigüedad, la incertidumbre, el desorden y la indeterminación. Si a esto le agregamos algunas de las acciones que destaca el marco normativo de la Ley Federal de Educación en nuestra provincia, tales como:

  • Impulsar la renovación de los contenidos de la enseñanza y todo el currículum.
  • Promover un nuevo modelo de gestión y organización escolar.
  • Atender prioritariamente el aprendizaje.
  • Mejorar el ambiente para el aprendizaje.
Queda expuesta la necesidad de instrumentar cambios en las instituciones educativas que van desde desarrollar un pensamiento abierto, crítico y autocrítico a la complementariedad de los conocimientos, la no polarización, el no excluir aquello que pueda ayudar a la construcción y formación integral del alumno.

¿QUÉ OCURRE con las instituciones educativas en un contexto de crisis, donde no mejoran sus condiciones de producción y a la que el sistema le exige mejores resultados?

Es innegable que se torna necesario promover cambios en la formación de los docentes y directivos a los efectos de ayudarlos a tomar conciencia sobre las aportaciones de estrategias activas e integradas que involucren el conocimiento del cuerpo y sus estados de equilibrio y desequilibrio.

Lamentablemente el carácter autoritario y conductista del sistema educativo nos ha llevado a ser intolerantes ante la presencia de nuevas propuestas que ayuden a mantener en orden el archivo del pasado, a percibir lo nuevo con atención y a mantener abiertas las puertas del futuro.
Es posible que surjan algunas respuestas a través de los juegos y la música como recursos utilizables para lograr una construcción más armoniosa de la personalidad a los efectos de mantener o restablecer el equilibrio interior.

Si pensamos la música como recurso, se constituye en una experiencia de carácter no verbal a la que se accede no por medios eruditos sino por el sentimiento producido que tiene que ver con lo cultural y las tradiciones.
Por tratarse de un fenómeno tan arraigado en el hombre, la música no conoce límites ni fronteras, hablar de ella es hablar de todas las disciplinas del accionar humano, donde el arte de la naturaleza, la biología etc., tienen que ver con el hecho musical. Nos hallamos sumergidos en una sonósfera, es decir, una atmósfera de sonidos circundantes, por más que nos tapemos los oídos, ella impregna todo lo que nos rodea, cargándolo de símbolos y códigos.

La imagen expresiva musical es una forma sintetizada y purificada del mundo exterior, filtrada por el carácter personal e individual. En el idioma universal por excelencia se constituye en guía a través de los laberintos de expansión de la conciencia y brinda un camino para la curación profunda y la plenitud espiritual, si es eso lo que se persigue.
El principio acústico de la resonancia, no sólo se aplica a los instrumentos musicales sino también al cuerpo humano. Cuando las ondas sonoras entran en el cuerpo, se producen -por simpatía- vibraciones de las células vivas que ayudan a restaurar y reforzar la organización saludable del organismo.
El alto contenido de agua de los tejidos contribuye a transmitir el sonido que se puede comparar con un masaje profundo a nivel atómico–celular.
Las vibraciones sonoras alteran las reacciones moleculares y es por ello que la música puede ser usada con objetivos terapéuticos.
La música puede integrar los corazones y las mentes de las personas en una causa común, este es el porqué del éxito de los conciertos benéficos que apuntan a un ideal de crecimiento en valores espirituales unificados en la música compartida de esta forma. El potencial de la música para evocar una respuesta emocional ha sido un tema cantado por poetas en todas las culturas a lo largo de la historia de la humanidad.

LA BIOMÚSICA Y SU RELACIÓN CON
LAS TEORÍAS DE APRENDIZAJE


Detrás de toda concepción existe una determinada filosofía, síntesis de diferentes fuentes de las que se nutre: sociocultural, epistemológica, pedagógica, y psicológica.
Las teorías del aprendizaje, nos aportan:
  • Cómo se produce el aprendizaje
  • Cuáles son los requisitos que lo favorecen.
En consecuencia dichas teorías son explicativas y descriptivas, dándonos información sobre cómo aprenden los educandos.
De acuerdo a este planteo se deduce que toda teoría de enseñanza se apoya necesariamente en una concepción de aprendizaje.
Si tomamos las teorías conductistas, el modelo teórico subyacente es estímulo – respuesta (Watson y Pavlov) o estímulo – organismo – respuesta (Skinner). En ambos casos subyace la teoría del condicionamiento; clásico o instrumental en los primeros, operante en el segundo. Ello supone que, aprender consiste en registrar y modificar mecánicamente un cambio en la memoria y en la conducta. El aprendizaje se concreta por asociación y conexión. Es mecánico y precisa de repetición y esfuerzos para su logro.
Con referencia a la música, existen experiencias, en las que el operador utiliza el modelo conductista, usando sonidos a repetición, promueve cambios progresivos en un órgano determinado. El principio activo es el sonido dirigido, es decir la emisión y recepción conciente de sonidos hacia la zona corporal elegida. El objetivo buscado es que la energía desbloquee y ayude a dicha zona u órgano a retomar su nivel normal de vibraciones o para adquirir vibraciones más altas de las que posee.
Sin duda la teoría piagetiana ha tenido gran difusión y vigencia durante los últimos años, ya que sostiene que el conocimiento es el resultado de un proceso dinámico e interactivo, a través del cual la información externa es interpretada y reinterpretada por la mente que va construyendo progresivamente modelos explicativos cada vez más complejos.
El aporte de Piaget modifica una concepción de aprendizaje donde para comprender hay que escuchar bien, retener y repetir; ahora diremos que para comprender hay que actuar, jugar, pensar y transformar. El juego toma una dimensión especial para esta teoría; se asume como una actividad estructurante, que prepara la creación de construcciones más adaptadas. Si lo relacionamos con la biomúsica , el aspecto lúdico aquí también representa un factor importante para lograr la libre expresión y creatividad de las personas. Existen juegos para lograr la motivación de los alumnos, como también juegos –ejercicios de naturaleza tanto individual como colectiva- los que persiguen determinados objetivos formulados por el operador.
En lo que respecta a Vygotsky los alumnos se encuentran inmersos en un contexto de signos y herramientas convenientes; podrán superar los límites de sus capacidades reales, constituyéndose una zona de desarrollo potencial (la ZDP muestra las funciones que los educandos aún no han madurado, pero que pueden desarrollarse por medio del juego, la imitación, el canto y la danza) .
Para V. el aprendizaje humano surge a partir de la relación entre personas y precede al desarrollo, por lo tanto el docente se constituye en un mediador fundamental para potenciar las posibilidades de desarrollo real de los alumnos por medio de su acción educativa. De allí la importancia de variar el tipo de metodologías y estrategias de enseñanza para lograr los aprendizajes. Entre las estrategias metodológicas a utilizar los aportes de la biomúsica complementada con otras técnicas revitalizarían a los procedimientos de aprendizaje, ya que para Vygotsky el educando aprende con todo el cuerpo ,”éste da señales cuando los niños no aprenden”, por lo tanto el cuerpo se constituye en un instrumento que hay que aprender a afinar.
A partir de la zona de desarrollo potencial que V. considera en los niños, Bruner introduce el concepto de “Andamiaje” (scaffholding) lo que supone que el adulto “sostiene”, y “andamia” los esfuerzos y los logros esto permite una nueva visión en la relación adulto–niño, adulto-adolescente.
Según lo expuesto, tanto el desarrollo como el aprendizaje son dos procesos distintos y relacionados, facilitadores del desenvolvimiento humano integral. El primero prepara y condiciona el éxito del segundo, pero el aprendizaje estimula y potencia el proceso de desarrollo.

¿Cómo puede influir la música en relación a los conflictos emotivos-cognitivos?

Los conflictos emotivos obstaculizan el libre fluir de la energía y se estructuran como bloqueos de la misma, así mismo durante los procesos de enseñanza y de aprendizaje, en algunas ocasiones se instaura un conflicto de carácter emotivo que influencia la emocionalidad, lo que idificulta el aprendizaje por parte de los alumnos; ya que no pueden relacionar lo nuevo a aprender (concepto a incluir), con la ya aprendido (concepto inclusor) quedando bloqueada la memoria relacional o funcional, la que debería vehiculizar la presencia del aprendizaje significativo (aprendizaje fuerte), pero en su lugar se establece un aprendizaje mecánico o nemónico (aprendizaje débil) lo que determina el advenimiento de los islotes de comprensión o fragmentación del conocimiento.
Sería importante recordar que se aprende aquello que se comprende y se puede utilizar para resolver problemas, sobre todo si se tiene en cuenta que los educandos no resuelven los conflictos del conocer hasta tanto no identifiquen el verdadero origen de los mismos. Durante la tarea de aprender, se pone en juego algo más que aspectos cognoscitivos- Los afectos, la sensibilidad, los valores, las actitudes, los intereses, los estados de ánimo y la aptitud corporal, entre otros, son factores fundamentales que inciden en los logros o dificultades del aprender.

En este marco resulta indispensable resignificar la música dirigida. El sonido, puede intervenir sobre dichos conflictos, desbloquearlos por acción de la resonancia y recuperar la circulación energética indispensable para lograr el aprendizaje.

Esto es válido tanto para cuando el conflicto ya está instalado como para antes de su estructuración, de allí el potencial preventivo del trabajo con el sonido dirigido.

En tal sentido en el mundo de los sonidos se producen otros fenómenos que van más allá de la percepción ordinaria.
A partir de lo expuesto anteriormente, resulta todo un desafío para las instituciones educativas el replantearse y reflexionar sobre las prácticas pedagógicas-curriculares desde una concepción más amplia que implique la integración de nuevas oportunidades; la enseñanza es oportunidad y como animadores e intérpretes de la misma, docentes y directivos deberán pensar en alternativas que den respuestas a los conflictos institucionales.

Cuanto más significativo es el aprendizaje, mayor es la repercusión que tiene sobre el crecimiento personal

Aprender significativamente es atribuir significado al material objeto de aprendizaje.

Es importante destacar que se trata de un proceso activo, al decir de Vigotsky: el alumno actúa sobre los estímulos que recibe transformándolos o bien usando símbolos y códigos como sistemas de mediación que modifican a la persona que los emplea y de esta forma actúa en la interacción de la misma con su entorno. Obviamente en algunas situaciones no se evidencia lo que propone el autor porque existe rigidez mental, emociones reprimidas, y prejuicios sobre nuestro cuerpo, entre otros, elementos que determinan una fragmentación interna que involucra un hacer - sentir - pensar contradictorios.

Frente a estas consideraciones y en el intento de explorar un campo distinto que brinde metodología y estrategias para poder superar dichas contradicciones, se propone, utilizar la música como motor y elemento aglutinante.

A partir de la misma se encontrarán otras respuestas a la funcionalidad de los aprendizajes, lo que redundará en un aumento y diversificación de procesos para ser transferidos a otros dominios y tareas del conocimiento. En definitiva enseñar y aprender con el soporte de la música, implica una experiencia diferente ya que no sólo revaloriza al sujeto que aprende sino que facilita el interjuego entre el cuerpo, la emoción y el intelecto aspectos inseparables en la construcción del conocimiento.


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